Durante muchos años, los mingitorios han sido diseñados exclusivamente para hombres, dejando a las mujeres con opciones limitadas en términos de infraestructura sanitaria pública. Sin embargo, en las últimas décadas, se han desarrollado mingitorios para mujeres como una solución innovadora y práctica que responde a la necesidad de mejorar la accesibilidad y reducir el tiempo de espera en baños públicos. En este blog, explicaremos qué son los mingitorios femeninos, cómo funcionan y por qué son una opción importante en la evolución del saneamiento público.
El funcionamiento de los mingitorios para mujeres se basa en la ergonomía y la comodidad. Generalmente, están diseñados para usarse junto con un dispositivo llamado urinal femenino o dispositivo de micción femenina (DMF), que permite dirigir el flujo de orina de manera higiénica y eficiente. Estos dispositivos suelen estar hechos de silicona o plástico flexible, y permiten a las mujeres orinar de pie o en cuclillas sin contacto directo con la superficie del mingitorio.
En lugares públicos, los mingitorios femeninos se instalan en zonas separadas o combinadas con baños regulares. Su diseño incluye sistemas de descarga y recolección de orina, lo que asegura un ambiente higiénico y limpio, similar al de los mingitorios masculinos.