El inodoro es un elemento esencial en la vida cotidiana, pero su diseño, uso y costumbres varían considerablemente en diferentes partes del mundo. Aunque todos cumplen con la misma función básica, la manera en que las culturas han adaptado este dispositivo es sorprendentemente diversa.
Japón es famoso por sus inodoros tecnológicamente avanzados, conocidos como washlet. Estos inodoros suelen estar equipados con funciones como:
En Francia y otros países europeos, el bidet es una instalación común en los baños. A diferencia del inodoro tradicional, el bidet está diseñado para lavar el cuerpo después de usar el retrete. Aunque el bidet se está volviendo menos común en los nuevos edificios, sigue siendo un símbolo de higiene personal y una manera eficiente de mantener la limpieza sin depender tanto del papel higiénico.
En muchas regiones de China, los inodoros de estilo en cuclillas son más comunes que los inodoros occidentales de asiento. Estos inodoros requieren que el usuario se agache en lugar de sentarse. Aunque para los extranjeros puede resultar incómodo al principio, se cree que esta posición es más saludable para el cuerpo, ya que facilita la eliminación y reduce el riesgo de problemas intestinales.
En muchas partes de India, especialmente en zonas rurales, los inodoros en cuclillas son comunes, al igual que en otros países asiáticos. Sin embargo, una característica distintiva es el uso limitado del papel higiénico. En lugar de papel, muchas personas prefieren el uso de agua, utilizando una jarra o un grifo de agua al lado del inodoro. Esta práctica está profundamente arraigada en la cultura de la limpieza y es vista como un método más higiénico que el uso de papel.